Monkeyland en Anamuya

La excursión comienza viajando en un camión safari hacia el interior de Punta Cana, hasta llegar a una típica casa de campo. Allí interactuaremos con sus habitantes, observando cómo viven de la tierra y los productos que obtienen. En esta plantación de café y cacao también se puede disfrutar de un buen café tostado o del cacao orgánico que se produce.

Tras esta experiencia continuaremos nuestra aventura hacia la segunda parada, el jardín de Monkeyland, observando la flora autóctona de la isla mientras nuestro guía nos explica algunos de sus secretos. A continuación, pasaremos 45 minutos interactuando con los divertidos monos ardilla que habitan el parque, y que están deseando recibir a los visitantes.

Estos monos están acostumbrados a tratar con la gente. De hecho, han sido entrenados por cuidadores expertos que llevan décadas trabajando con estos animales, enseñándoles a confiar en los humanos y a disfrutar de su compañía. Algunos de ellos incluso se atreverán a saltar sobre el hombro de los visitantes para comer de su mano.

Por supuesto, hay que tener cuidado con los objetos brillantes, ya que pueden intentar coger algo que les llame la atención. Por lo demás, disfrutan posando para las fotos y seguro que en algunas de las imágenes aparecen sentados mirando al objetivo.